EL LUNCH. CUÁNDO SE HACE Y QUÉ ES.

Publicado en por mordiscosybocadillos.over-blog.es

El Lunch. Cuándo se hace y Qué es.
Foto  stock.xchng.vi  Mesas de un restaurante.

 

 

El "lunch" es un aperitivo ofrecido con anterioridad a una comida o una cena.

 

Actualmente, donde es más utilizado es este tipo de "aperitivo" es en las bodas. Seguramente tendrá alguna invitación de boda, donde le indicará que se servirá un "lunch" previamente a la celebración del almuerzo o cena.

 

Personalmente, creemos muchos más correcto utilizar el término castellano aperitivo, en las invitaciones. No obstante, cualquiera de las dos acepciones es perfectamente válida.


Al igual que hemos indicado para alguno de los tipos de comida anteriormente expuestos, el aperitivo puede estar dispuesto en mesas y bandejas previamente preparadas, y servirse los comensales a su antojo, o puede contar con el servicio de camareros, que irán "circulando" por la sala ofreciendo la comida y la bebida en bandejas. Si no se cuenta con servicio de camareros habrá que disponer de una mesa "de descarga" para poder depositar los cubiertos, vajilla y cristalería usada.


"El lunch, en algunos casos, sirve como 'introducción' a otra comida de mayor importancia"


Al ser un acto previo a un almuerzo o cena, no deberán servirse alimentos que puedan quitar el apetito a los comensales (por ello no se deben servir copiosamente aperitivos). Los aperitivos que habitualmente se sirven son: aperitivos fríos (jamón, saladitos, y bocaditos, etc.), aperitivos calientes (fritos de calamares, gambas, etc.), pequeños sandwichs, etc. También todo tipo de bebidas (con alcohol y sin alcohol), vino blanco, vino tinto, vermouth, finos, jerez, refrescos, bitter, etc.


Todo este tipo de actos, que sirven como "introducción" a otro de mayor envergadura no deben alargarse más de media hora.

 

No dejan de ser un paso previo, muy útil para que los invitados se conozcan entre ellos. No obstante hay otras razones por las que este tipo de actos no debe alargarse: al estar de pie, podemos cansar demasiado pronto a los invitados; al haber comida, podemos llegar a quitar el apetito a los comensales si se alarga en demasía el aperitivo; estamos "perjudicando" al personal del establecimiento si retrasamos nuestra hora de entrada al comedor, haciéndoles ampliar su jornada hasta horarios poco habituales, etc.

 

Hay que se educado y cortés con todo el mundo. No solemos pensar demasiado en los demás, y menos en este tipo de actos.

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: protocoloyetiqueta

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post